será que te cansaste de esperar
que quedaste ahí
en la intemperie
mirando hacia la esquina
y después la lluvia hasta los huesos
será que el frío te nubló las ganas
y el corazón, por si acaso
a veces se me juntan los descuidos
y el tránsito
los desatinos que atino
a guardar
yo también tengo frío llego tarde
pero llego
junto a ella
lo importante es el instante
el mañana es remoto
cuando ella despierta
comienza el día
y cuando duerme
empieza el oscilar
entre la esperanza
y el desconsuelo
Como si cada beso
Fuera de despedida,
Cloé mía, besémonos, amando.
Tal vez ya nos toque
En el hombro la mano que llama
A la barca que no viene sino vacía;
Y que en el mismo haz
Ata lo que fuimos mutuamente
Y la ajena suma universal de la vida.
Hay dolencias peores que las dolencias,
hay dolores que no duelen, ni en el alma
pero que son dolorosos más que los otros.
Hay angustias soñadas más reales
que las que la vida nos trae, hay sensaciones
sentidas sólo con imaginarlas
que son más nuestras que la misma vida.
Hay tantas cosas que, sin existir,
existen, existen demoradamente,
y demoradamente son nuestras y nosotros...
Por sobre el verde turbio del ancho río
los circunflejos blancos de las gaviotas...
Por sobre el alma el aleteo inútil
de lo que no fue, ni puede ser, y es todo.
Dame más vino, porque la vida es nada.
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